

Esta bufanda con verde me la quedé yo. La usé un montón este invierno. Fue la primera que hice.
La de tonos violetas, bien a la moda de este año, se la regalé a mi mamá. Ella también la usó bastante (para quedar bien con la hija, obvio).


Este chal, con tonos grises también me lo quedé yo y lo super usé. Es muy livianito y re calentito. Lo hice con restos de cashmilon y mecha matizada que andaban dando vueltas por ahí.

Eso es lo que también me encanta...el hecho de poder usar puchitos de lanas y crear combinaciones que, a medida que vas tejiendo, te van sorprendiendo...me fascina eso.
Tengo más cosas que de a poco les iré mostrando.